28

Aguilar Camín escribió que los padres son esos seres tan cercanos y, al mismo tiempo, tan extraños y desconocidos que cuanto más creemos conocerles más nos sorprenden con lo inesperado e insospechado de una vida como cualquier otra.

Ahora estoy sentado escribiendo mientras la inexorable marcha de la vida va descontando días y horas a la que fuera orgullosa mujer, pilar de mi infancia, referencia obligada en la adolescencia y consuelo en mis años de madurez.

Solamente esos dos párrafos alcancé a redactar esa noche, ya había poco que cuidar y más por acompañar, tomé las manos de Fibay para intentar el consuelo inútil de las palabras, susurré las oraciones con la angustia e incertidumbre de lo inevitable... la fui despidiendo sin miedo, pero si con la sorpresa de sus ojos llenos de eternidad, mirando el infinito de su vida ahora sin limites, en un suspiro secreto se escabulló de ese cuerpo enfermo, doliente, en un pestañeo se despojó del dolor para sonreír desde el umbral de su nueva aventura... así nos encontramos hace 58 años y así nos despedimos en esa línea casi imperceptible que divide nuestro mundo material de lo eterno... ¡Hasta siempre!